Durante estas clases fuimos conociendo criaturas terroríficas que aparecen en los cuentos para sorprendernos y asustarnos con... sus formas y costumbres.
Conozcamos a algunos de ellos:
Muyins o Mujina es un espíritu del folklore japonés que cambia de forma y engaña a los seres humanos.
Los Mujina viven en las montañas lejos de la sociedad humana.
Aparecen por primera vez en la literatura en el Nihon Shoki, en la escena del cumpleaños treinta y cinco de la emperatriz Suiko, donde se afirma que hay Mujina en el país de Mutsu que se convierten en seres humanos y cantan canciones. Esto demuestra que, en esa época, se tenía la idea general de que los Mujina cambiaban de forma y engañaban a los humanos.
Son muy tímidos, y normalmente no les gusta ser vistos o interactuar con los humanos. Los pocos mujina que viven entre los humanos tienen mucho cuidado de no dejarse al descubierto de ninguna manera, a diferencia de otros animales que a menudo son mucho más descuidados.
Cuando está oscuro y silencioso, y no hay seres humanos cerca, se dice que los Mujina toman forma humanoide, por lo general la de una muchacha joven que lleva un kimono y canta canciones. Si se le acerca un extraño, huyen a la oscuridad y se transforman de nuevo en forma animal.
La forma más conocida del Mujina es la de una forma humana aparentemente normal, pero sin rasgos faciales de ningún tipo.
En la región Shimōsa, se les llama Kabukiri-Kozo ya que toman la forma de un Kozo que lleva un extraño kimono corto con la cabeza balanceándose y aparecen con frecuencia en las carreteras por la noche sin mucha gente.
Gul o Algola
Un gul es un demonio necrófago (que se alimenta de carne) que, según el folclore árabe, habita en lugares inhóspitos o deshabitados y frecuenta los cementerios. Están clasificados como monstruos no muertos. Los gules profanan las tumbas y se alimentan de los cadáveres. La mención literaria más antigua que menciona a los gules es Las mil y una noches. Existe también una variante femenina, llamada algola.
El gul puede cambiar de forma, asumiendo la de una hiena u otro animal del desierto. Generalmente, intenta desorientar a los viajeros inexpertos que cruzan el desierto, llevándoles a la muerte. La criatura también caza personas, bebe sangre, roba monedas y come carne de cadáveres.