miércoles, 10 de agosto de 2011
ANECDOTAS DEL GRAL. SAN MARTÍN
Con acento español y cantor
El prócer más importante de la Argentina despierta pasiones en los historiadores, al punto que en la última década se desencadenó una serie de debates sobre detalles personales de su figura y una revisión sobre sus orígenes y su tarea política y militar. San Martín, hay que decirlo, salió airoso de cuanta polémica fue protagonista. Lo más interesante de todo este movimiento es que ahora conocemos a un héroe más humano al que nuestros hijos les resultará más fácil imitar. Felipe Pigna cuenta que San Martín “había pasado la mayor parte de su vida en España, particularmente en el Sur y por tanto tenía un claro acento andaluz. Así lo cuentan quienes lo conocieron que también recuerdan que tocaba muy bien la guitarra y entonaba ´cantes´ típicos de aquellas zona de España”.
En defensa de los débiles
Cuenta el historiador Pacho O Donnell que “cierta vez, San Martín enseñaba las voces de mando a Belgrano, personalidad suave e introvertida. Las repetía con voz demasiado débil. Dorrego, haciendo gala de virilidad, se mofó de don Manuel ridiculizando su voz y sus maneras. Don José, furioso, golpeó la gruesa tabla de la mesa con un pesado candelabro de bronce y amonestó con severidad a Dorrego, confinándolo arrestado en Santiago del Estero. Esto a pesar del gran afecto y respeto que sentía San Martín por quien muy pronto sería su jefe de vanguardia”.
Si la historia la escriben los que ganan…
Pigna, ha desmentido a la historia más repetida en las escuelas mendocinas, esa que decía que el ejército libertador se financió con la venta de las joyas de las damas ilustres de Mendoza. Escribió el autor que “se ha dicho muchas veces que fue gracias a las joyas donadas por las damas de la alta sociedad mendocina. Esto no fue así. El total de lo obtenido por las joyas que ya no usaban las damas ricas de Mendoza fueron 216 pesos, lo que apenas alcanzaba por aquel entonces para comprar unas 50 mulas. El ejército pudo armarse gracias al sacrificio del pueblo cuyano que donó ropas, ollas, mulas, armas, alimentos y hasta sus sueldos para poder formar el ejército libertador”. Después de esto, podría decirse que lo más trascendente que quedó de las damas patricias fue la confección de la Bandera de los Andes. Por lo menos, hasta que algún revisionista diga que la compraron hecha en un persa.
Cruzar la cordillera, ayer y hoy
En automóvil y con viento a favor en las Aduanas de Argentina en Chile, uno puede llegar a trasponer y llegar, por ejemplo, a Viña del Mar, unas 6 horas. En micro hasta Santiago el viaje puede demorar 8 horas y el cruce en avión es casi un suspiro: entre 30 y 45 minutos. ¿Cuánto tardó San Martín en cruzar la cordillera de los Andes? Fueron unos 25 días. El ejército partió de Mendoza el 12 de enero de 1817 y llegó a Chile el 5 de febrero. Unos 5.400 hombres, atravesaron las montañas con una temperatura que oscilaba entre los 30 grados durante el día y 10 bajo cero durante la noche. Y durante muchos tramos San Martín debió ser trasladado en camilla debido a los terribles dolores provocados por una úlcera que lo aquejaba.
Contra la “obediencia debida”
Cuenta la historia que al mismo tiempo en que el General San Martín Cuando se disponía a iniciar la campaña recibe la orden del directorio de marchar hacia el Litoral con su ejército para combatir a los federales de Santa Fe y Entre Ríos. San Martín se niega declarando: “el general San Martín jamás desenvainará su espada para combatir a sus paisanos”, desobedece e inicia la travesía hacia el Perú.
Fuente consultadas: Elhistoriador.com, Hugochumbita.com.ar, “El grito sagrado”, de Mario O Donnell, “El secreto de Yapeyú”, de Hugo Chumbita, Garciahamilton.com.ar.
EXTRAIDO: MDZ.com
martes, 2 de agosto de 2011
Reencuentro
Nos volvemos a encontrar en esta segunda etapa del año!!!
Los alumnos de primero,segundo y tercer grado leerán en biblioteca el libro "La escuela de las Hadas" de Conrado Nalé Roxlo.
Los alumnos de primero,segundo y tercer grado leerán en biblioteca el libro "La escuela de las Hadas" de Conrado Nalé Roxlo.
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